Mi persona Dolores Señaris Calviño, con mi nuera Zhandra Bermudez Mesa, en el centro cultural en el municipio Chacao en Caracas, saliendo de ver un musical con Ricardo De Castro en el 2018.
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Capítulo del mes de noviembre 2016.
Dolores Señaris Calviño, autora de este blog.
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Noviembre 2016.
Noviembre 2016.
Queridos amigos, le doy la
bienvenida al mes de noviembre del 2016 después de haber tenido un mes (octubre) tan difícil con el accidente y operación de mi muñeca izquierda.
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Continuamos con nuestra historia. Terminamos el anterior capítulo pagando una famosa deuda que arruinó a mi tienda en el año 1996.
Dolores Señaris Calviño, año 1996.
Ese fin de semana, después de pagar por aquella estafa que me hicieron estuve más tranquila. Entonces solo me dediqué a hacer nuevas cuentas en la tienda y a planear cómo saldría adelante. Me di cuenta que estaba llena de deudas, las ventas estaban malísimas y casi no teníamos mercancía. No sabía que iba hacer.
Estábamos a 25 de junio y el 27 era el cumpleaños de mi hijo Alexander, cumpliría 17 años, estaba en cuarto año, le faltaba un año para ser bachiller pero, debido a tantos problemas, no sabía si lo podría inscribir en su colegio de toda la vida (Colegio El Placer) ya que les debía tres meses de colegio, más la inscripción, entonces no sabía si podría cancelar el mes de septiembre.
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Colegio El Placer en los Samanes, Caracas.
Insignia del colegio El Placer.
Entrada al colegio El Placer.
Pasillo para llegar a las aulas.
Colegio El Placer.
Además, Alexander iba terrible en el colegio, aparte de que estaba muy rebelde, y ahora como yo no lo podía llevar, se iba solo. Había faltado al colegio y le hicieron firmar el libro de vida varias veces, yo no lo sabía. Isidro José tampoco trabajaba, hacía algunas cosas para sus gastos, pero no me ayudaba en nada ¡Dios! La situación estaba muy difícil.
Alexander estaba en una edad de rebeldía y solo quería salir a fiestas con sus amigos. Su cumpleaños cayó un día viernes, no quiso que le cantara ni cumpleaños pues se fue con sus amigos y ellos le celebraron y cantaron cumpleaños.
Alexander es el de la derecha de chaqueta negra. Allí con sus compañeros del Colegio El Placer en una fiesta.
Estaba muy preocupada, pues en septiembre tenía que desocupar el apartamento donde vivíamos porque el abogado el año pasado me renovó el contrato por un año más pero con una cláusula de penalización de Bs. 200 mil y ésta decía que si no me mudaba en la fecha que habíamos convenido, debía pagarlos además de tener que mudarme.
¡Dios mío! Acababa de salir de un problema y ya tenía otro. Debía buscar otro apartamento y no sabía cómo pagaría el depósito, además de que habían subido mucho los alquileres y cómo podría pagarlos. Debía resolver lo de la casa para tranquilidad mía y de mis hijos. Me puse a buscar apartamentos y los alquileres eran carísimos, además de que tenía que ser en La Boyera, pues yo ya no tenía carro y debía estar cerca del negocio.
Esto era demasiado para mí sola y también para la tienda. Entonces debía recortar gastos y decidí hablar con las muchachas que trabajaban conmigo. Ellas sabían la situación de la tienda, una de ellas tenía que irse y no le podía pagar la liquidación. Tendría que esperar hasta diciembre. Ellas hablaron las dos y se pusieron de acuerdo, decidieron que se fuese la que era soltera: Mariyela y se quedó Ligia que tenía tres niños.
Uno de esos días me visitó mi amiga Susana y nos pusimos a hablar. Le conté que no podía más y no sabía si podría inscribir a Alexander en su colegio, entonces ella me dijo “Cámbialo, escríbelo en El Hatillo, donde yo tengo los míos. Allí no pagas nada y es un buen Liceo, yo soy la representante de la junta de los padres y te puedo ayudar a conseguir el cupo” – “Bueno, por favor hazlo y yo hablaré con Alexander”.
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Unidad Educativa Nacional Juan de Escalona en
el Hatillo.
La insignia del liceo.
En la población de Santa Rosalía de Palermo, capital del municipio El Hatillo del estado Miranda, el único liceo del municipio lleva su nombre. También en dicha población hay una plaza con un busto de Juan Manuel de Escalona en la entrada del liceo.
Busto de Juan Escalona en la entrada del liceo.
Juan Manuel de Escalona Arguinzones (Caracas, 1768- Caracas, 23 de marzo de 1833). Militar venezolano, miembro del primer triunvirato independentista cuyo periodo gubernamental es conocido como la primera República (1811-1812).
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Mi persona Dolores Señaris Calviño.
Mi hijo Isidro José.
Seguiremos con la historia en el proximo capitulo.
Dolores Señaris Calviño de 46 años.
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Ese fin de semana hablé con Alexander y le expliqué la situación en la que estábamos metidos, le expliqué que no podía inscribirlo en su colegio. Alexander me miraba furioso y con mucha tristeza, tenía las lágrimas a punto de salir y me dijo "Tú no me puedes hacer esto ¿Cómo no me voy a graduar con mis compañeros de toda la vida? ¿Cómo que me inscribirás en un liceo público donde no conozco a nadie?" entonces le expliqué que allí estudiaban los hijos de Susana, que Alberto era su amigo, Susana era de la junta de padres y que era un buen colegio. Luego Alexander, mientras las lágrimas le salian de sus ojos, se levantó furioso. A mi tambien se me salieron las lágrimas... no quería hacerle esto a mi hijo, pero ¿Cómo iba a hacer? Le debía tres meses al colegio, más uno de inscripción serían 4 meses y ¿Cómo podía pagarlos? Pensé que nosotros los padres habíamos dado en una oportunidad una cuota de Bs. 50 mil para ayudar a la construcción de la nueva sede del colegio, ya que antes estaba en La Boyera pero les pidieron desalojo y estuvieron durante tres años en litigio mientras tanto fueron construyendo, la nueva sede en Los Samanes, donde se habían mudado ya hacía un año, y según esa cuota, después de estar funcionando, se les iría devolviendo a los padres el dinero y entonces me dije “Bueno, al retirar a Alexander le digo a la directora y dueña del colegio, mi tocaya Loly, que me aceptara esa cuota como pago de los tres meses que le debía y retiraría a Alex”. En el otro colegio no tenía que pagar nada, ni tampoco libros ya que el colegio obsequiaba guías de estudio y le servía el mismo uniforme, solo cambiaba el escudo de la camisa.
Al día siguiente me llamó Susana y me dijo que ya tenía el cupo para Alexander en el liceo. Esto me tranquilizó. Así que fui al Colegio El Placer y pedí hablar con la directora y dueña y le expliqué mi situación, y ella me dijo “No puedes retirar a Alexander, pues él es parte del equipo de Voleibol” y le dije a mi tocaya “Loly, tu sabes cuánto me duele esto. Alexander está aquí desde los dos años y ahora tiene 17 ¿Por qué no me ayudas? Me lo recibes sin la reinscripción y te pagas los tres meses que te debo con la cuota de los Bs. 50 mil, y en diciembre te pago los tres meses siguientes. Esa es la única manera y así Alex no te deja plantada con el equipo de Voleibol. Por favor, recibe a Alex hasta que yo me reponga” entonces me dijo gritando “¿Cómo crees que voy hacer eso? ¿Qué te crees tú?” y llorando le pregunté por última vez si podía ayudarme y me dijo que no, entonces le dije “Está bien. Prepárame las notas de Alexander que lo retiro. Las necesito para inscribirlo en un liceo público” – “No te daré las notas hasta que canceles los tres meses” yo le respondí “Cóbrales de la cuota que les di para hacer el colegio, pues tienes que devolverla porque estoy retirando a mi hijo” – “No, esa cuota la perdiste, se queda el colegio con ella”, me volteé y le dije “¿Es tu última palabra?” y ella afirmó que si, entonces no me quedó más remedio que decirle “Muy bien Loly, eso lo veremos. Te voy a denunciar ante el representante de las zonas educativas. Hasta luego”. Me fui al otro liceo y junto con Susana hablé con la subdirectora y me dijo “No te pueden negar las notas. Ve al Cafetal a la seccional número dos, explicas tu caso y verás que la obligan a aceptarte la cuota como parte de pago y tendrá que darte las notas”. Así lo hice. Fui allí y expliqué todo lo que me estaba pasando después de 15 años que Alexander estuvo en ese colegio. Allí me dijeron que yo tenía todas las de ganar porque era padre y madre y nadie me podía obligar a pagar lo que no podía y que me tenían que devolver mi cuota, pues el alumno se retiraba, y con ella yo pagaría todo. Me fui más calmada.
Pasaron 8 días. Iba a comenzar el colegio el 15 de septiembre y recibí una llamada del colegio El Placer que pasara a retirar las notas de Alexander. Me sorprendí, quien me llamó fue la secretaria Omaira. Le dije “Omaira ¿Los tres recibos de pago con la cuota, los tengo allí? Ella dijo “Si. Los tres meses son Bs. 50 mil y ya le hicieron el finiquito. Están cancelados, las notas listas y la boleta”, entonces le dije “¡Oh! Omaira, ¿Qué pasó que Loly accedió tan rápido a mi petición” – “Bueno, tuvo que hacerlo, pues la multaron y casi le cierran el colegio” y le pregunté “¿Quién?” – “El Ministerio por medio de la seccional número dos” ¡Guao! Me alegré por mí ¡Problema resuelto! y no le hice nada, solo exigí mis derechos y el de mi hijo. Esa misma tarde fui a buscar las notas. Me las entregó Omaira y hasta el día de hoy no supe más de Loly, el colegio sigue allí, a pesar de haber pasado hasta este momento 21 años.
Isidro José cuando supo que Alexander iría a un liceo público se molestó conmigo. Pues ninguno de ellos entendía lo que estaba pasando. Como yo siempre pude con todo, ellos nunca sabían cómo lo hacía.
Alexander tenía una depresión que me preocupaba. No quería ir a ese Liceo, me dijo que él no quería seguir estudiando, yo le dije “Hijo, solo te falta un año para ser Bachiller. Eso pasa rápido. Por favor, hazlo por mí, ayúdame. No puedo más, estoy en la banca rota. Además, tenemos que entregar el apartamento para mudarnos y no sé cómo lo voy a hacer. Por lo menos resolví lo de tu colegio ¡Ayúdame!”, me levanté y fui a abrazarlo y por primera vez Alexander no me lo permitió, me miró con una cara de rencor que me hizo temblar y me dijo “Te vas a arrepentir de haberme hecho esto ¡Ya verás!” y se encerró en su habitación. ¡Dios mío! Me sentía tan mal que lloré sin parar, mis fuerzas se estaban terminando. Estaba tan agotada que de la angustia me quedé dormida. Todo esto ocurrió el día viernes.
El lunes Alexander empezaría el liceo, yo lo llevaría para presentarle a dos profesoras que eran clientas mías y que lo apoyarían. Por lo pronto ese fin de semana descansaría un poco y trataría de acercarme a Alexander y el lunes después de llevarlo al liceo, empezaría a buscar apartamento, pues el contrato terminaba a fin de mes, aunque le pediría a la dueña que me diera 1 mes más. Estaba segura que me lo daría, pues yo tenía 7 años viviendo en su apartamento y nunca me había atrasado en el alquiler, además, tenía todos los servicios al día, al contrario en la tienda, pues allí debía 6 meses de luz, los dos teléfonos, y muchas facturas de mercancía. ¿Cómo iba a salir de todo no lo sabia.
El sábado se vendió más o menos mercancía, pues decidí colocar una rebaja del 30% de descuento porque necesitaba el dinero, pero con eso la tienda se iba quedando sin mercancía y sin dinero, pues todo era para resolver problemas.
Cerré la tienda a las 7 de la noche y me fui al automercado a comprar comida ya que no tenía nada en casa.
Mi hijo Isidro José.
Isidro José Montoto Señaris de 24 años.
Cuando llegué no estaban mis hijos. Isidro siempre se me perdía los sábados, él ya tenía 24 años pero Alex tenía sólo 17 años e iba por el mismo camino. Supongo que así son los barones, me sentía muy sola y desesperada por la situación.
Me bañé en agua caliente y me dije “Debo descansar. Mañana domingo estaré todo el día acostada” me sentía muy débil, pues tomar anticoagulante, comer mal y trabajar angustiada no era muy sano pero así era mi vida. Debido a toda esta situación, dejé el gimnasio porque no lo podia pagar.
El domingo, durante la hora del almuerzo, hablé con mis hijos. Le dije a Isidro José que tenía que buscar trabajo ya que yo no podía sola ahora que tendríamos que mudarnos. Nosotros pagábamos de alquiler allí: Bs. 15 mil, pero ahora los alquileres estaban por el orden de los Bs. 80 mil y solo de dos habitaciones más la de servicio. Tuve una fuerte discusión con los dos; una con Isidro por el trabajo y la otra con Alex por el colegio. Isidro me decía que ¿Cómo iba a poner a Alex en ese colegio? Si era un colegio público en donde iba todo tipo de gente. Me puse furiosa y les dije “Últimadamente ustedes harán lo que yo diga, pues ya no aguanto más y si no es así, váyanse los dos para la calle y hagan lo que quieran pero no cuenten conmigo. Aquí se hace lo que yo diga y punto. Tú, Alexander, vas mañana para el liceo y tú, Isidro, buscas trabajo”, me fui para mi cuarto temblando y los dejé en la mesa a los dos.
El lunes a las 6:30 a.m. salimos Alex y yo. Tomamos una camioneta y llegamos a El Hatillo al Liceo Juan de Escalona. Era grandísimo y había un gentío.
El patio de entrada del liceo.
Alexander miraba a todos. En su mirada noté su miedo. Yo también estaba angustiada, pues tenía que dejar allí a Alexander y aunque él tenía 17 años, estaba acostumbrado a otro ambiente. Lo llevé a la dirección y la directora lo acompañó al salón que le correspondía. Alexander se fue con ella pero volteaba a verme como cuando era niño pidiéndome auxilio ¡Que difícil! Yo le había dado una buena educación, él tenía 17 años, tenía que desempeñarse solo. Él saldría a las 12 del mediodía y tomaría solo la camioneta, pues El Hatillo era cerca de La Boyera, pertenece al mismo municipio. Me fui muy preocupada por el cambio social y de ambiente de Alexander, esperaba que no lo afectara tanto y se adaptara rápido. Sólo estaría un año.
Llegué a la tienda a las 9 a.m. pues solo tenía una empleada. Ligia me dijo “Loly, te veo angustiada, ¿Es por el liceo?” – “Si” y ella me dijo “Tranquila, ese liceo es bueno, pero tienes que estar muy pendiente de Alex, pues allí van muchos chicos que son malandros” – “Tiene que aprender a cuidarse. Bueno Ligia, búscame un café. Y pensé bueno ya resolví tres problemas, ahora viene uno duro, debo buscar apartamento y no sé cómo ni con qué…”, entonces Ligia me abrazó y me dijo “Tú lo vas a lograr, yo sé que sí, tú siempre resuelves”, sonreí y le dije “Que remedio, la vida para unos es muy fácil y para otros es difícil y así me tocó a mí, pero yo tengo que poder todo por mis hijos.
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Mi hijo Alexander con 17 años de edad. Esta fue la fotografía para sacar su carnet del liceo.
Alexander José Montoto Señaris.
Bueno amigos, en el otro capítulo les contaré cómo hice para poderme mudar para otro apartamento sin tener dinero disponible.
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Dolores Señaris Calviño, visitando al médico en la Clínica La Floresta en Caracas.
Sede de la Clínica La Floresta en el Municipio Chacao en Caracas.
Entrada del Instituto Médico La Floresta.
El edificio de La Clínica La Floresta.
Entrada del Instituto Médico La Floresta.
El edificio de La Clínica La Floresta.
El edificio de La Clínica La Floresta ubicada en La Urbanización La Floresta en el Municipio Chacao en Caracas. Esta urbanización es antigua; distintas casas familiares, un hermoso parque con caminerías, está rodeada de arboles y vegetación, y en una esquina se encuentra la clínica, un edificio rodeado de plantas hermosas. En la salida de la urbanización hacia la Av. Francisco de Miranda está el Instituto Educativo Santiago de León de Caracas. En esta clínica están los mejores y mas reconocidos médicos en las distintas especialidades.
Al llegar a esta clínica vinieron los recuerdos a mi mente y a mi corazón. Allí habíamos operado de las amígdalas a nuestro hijo Isidro José cuando tenía sólo 6 años de edad en el año 1977 y luego, por casualidad a Isidro José de 31 años de edad, cuando le diagnosticaron cáncer en el año 2001, fue tratado en la unidad que queda en el sótano donde yo lo acompañé la última vez y luego fue tratado por el oncólogo Dr. Juaquin Lugo que consulta allí mismo en el segundo piso.
Hoy en día, al momento de escribir esta reseña Isidro José lleva 11 años de haber fallecido, pero esa parte de la historia la contaré cuando vaya relatando el año 2005 que fue cuando partió. En este capítulo vamos en la historia entre los años 1996 y 1997.
Dolores llegando al consultorio
del Dr. Mauricio Rubín; cirujano de mano. Mi primera consulta después de la
operación.
Estábamos a 10 de noviembre y
hacía tres semanas de mi operación. He aguantado uno de los dolores más fuertes
de mi vida ya que es un dolor punzante y continuo, a pesar de tomar fuertes
calmantes.
Eran las 9 de la mañana del
viernes 10 de noviembre del 2016. El consultorio quedaba en el penthouse. Me
atendió la secretaria muy amablemente y fue ella la que me tomó las
fotografías. El Dr. Llegó a las 10 a.m. sonriente y muy simpático, y me destapó
mi muñeca, la cual estaba volviendo a ver después de la operación.
La vimos muy bien pero todavía me dolía mucho. El doctor me iba a poner una férula grande pero yo le dije que yo había llevado una que había utilizado cuando me fracturé la misma muñeca en el año 1986.
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Dolores en 1986 cuando se fracturó la misma muñeca.
Dolores Señaris Calviño de 36
años en Caracas.
Se la mostré y le pareció bien.
Luego me vendó la muñeca, me dijo que debía seguir tomando los calmantes y me
dio una cita para el viernes 25 de diciembre, o sea, en dos semanas.
Allí estaba la cicatriz por donde
me metieron la placa de titanio para sujetar la muñeca y la concha era de
sangre ya seca, pues como tomo anticoagulante sangro un poco, pero estaba bien.
Así quedó ahora, era mucho
más pequeña y podía mover mejor el brazo. Conversé un rato con
el Dr. Mauricio, después me acompañó hasta la salida y su secretaria nos tomó
esta fotografía en donde los dos salimos muy contentos… yo le dije que las colocaría en
mi blog.
Dolores Señaris Calviño y el Dr. Mauricio Rubín Heredia.
Me despedí y bajé en el ascensor.
Al salir me dije: “Bueno, como estoy mejor me voy a dar un premio… voy a
visitar el C.C. Centro Plaza”. Centro Plaza quedaba al cruzar la Francisco de Miranda.
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Av. Francisco de Miranda frente al C.C. Plazas.
Av. Francisco de Miranda frente al C.C. Centro Plaza.
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Edificio donde queda el C.C. Centro Plaza en Chacao en Caracas.
Edificio en donde queda el C.C. Centro Plaza en Chacao, Caracas.
Edificio donde queda el C.C. Centro Plaza
en Chacao, Caracas.
Hacía tiempo que no visitaba este
centro comercial ya que es uno de los más antiguos de Caracas. Lo primero que
hice fue tomarme un capuchino, luego me puse a ver las tiendas. Este C.C. me
traía grandes recuerdos, pues cuando yo estaba casada y solo tenía a Isidro
José, recuerdo que estaba esperando a mi otro hijo Alexander e íbamos a pasear
allí en 1979.
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Junto a mi hijo Isidro José, en el C.C. Centro Plaza en 1979.
Con mi hijo Isidro José en el C.C. Centro Plaza en 1979.
Con mi hijo Isidro José en el C.C. Centro Plaza en 1979.
Han pasado muchas cosas. Ahora
estamos en el 2016, luego de 38 años. Allí estaba de nuevo pero sola. Recuerdo
que nos tomamos unas hermosas fotografías en un mural en La Villa, un lugar
rústico y de mini tiendas en la segunda planta. Al recordar me dirigí a La
Villa y me di cuenta que ya no tenía el mismo mural, era otro, e igualmente me
tomó estas fotografías para compartir con ustedes.
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La Villa Mediterránea en la
segunda planta del C.C. Centro Plaza en Chacao.
Entrada de La Villa Mediterránea en el segundo piso del Centro Comercial Centro Plaza.
El hermoso mural en la pared de La Villa Mediterránea en Centro Plaza en Caracas.
Dolores Señaris Calviño y en la pared con el hermoso mural.
Dolores Señaris Calviño delante de la pared con el hermoso mural.
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Recordando a mi hijo Isidro José
en La Villa Mediterránea con el mural que tenía en 1979.
Isidro José en La Villa
Mediterránea en el C.C. Centro Plaza con el mural que tenía en 1979. Fíjense,
tiene el mismo piso que en las fotografías de arriba.
En La Villa Mediterránea junto a
mi hijo Isidro José. Estaba embarazada esperando a mi segundo hijo Alexander en
ese mismo año; 1979.
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Dolores visitando una de las
tiendas en la planta baja, donde me regalé una hermosa blusa blanca.
Dolores Señaris Calviño viendo la ropa en una de las tiendas en la planta baja.
Dolores Señaris Calviño viendo la ropa en una de las tiendas en la planta baja.
Dolores Señaris Calviño viendo la ropa en una de las tiendas en la planta baja.
Dolores Señaris
Calviño viendo la ropa en una de las tiendas en la planta baja.
Dolores Señaris Calviño viendo la ropa en una de las tiendas en la planta baja.
Dolores Señaris Calviño viendo la ropa en una de las tiendas en la planta baja.
Así estaba mi muñeca finales del mes de noviembre.
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Se acerca la luna llena más
grande en 70 años, que se verá el 14 de noviembre. Será la luna llena más grande
desde 1948 y no habrá otra igual hasta noviembre de 2034.
Es la segunda de tres superlunas
consecutivas para 2016; la más brillante y cercana.
Este año, las lunas llenas de octubre, noviembre y diciembre tienen lugar cuando la luna está en su punto más cercano de aproximación en su órbita alrededor de la Tierra, lo que las convierte en superlunas.
Este 14 de noviembre se espera
que la Luna llegue al máximo de su fase completa durante la tarde, pero
aparecerá llena al observador casual en el día antes y después del evento
principal. Es la segunda de tres superlunas consecutivas para 2016.
Esta luna llena será no sólo la
superluna más cercana y brillante de 2016 sino también la más grande desde
1948, dijo a Space.com Bob Berman, astrónomo del Observatorio Comunitario
Slooh. Lo que es más, la luna llena no llegará tan cerca de la Tierra hasta el
25 de noviembre de 2034, según un comunicado de la NASA.
Una luna llena ocurre cada mes
cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean, con la luna en el lado de la
tierra opuesto al sol. El término "superluna" se usa para describir
una luna llena en su perigeo - el punto en que la órbita de la luna está más
cerca de la Tierra, haciendo que aparezca un 14 por ciento más grande y un 30
por ciento más brillante en el cielo.
La luna llena de noviembre
también se llama en Estados Unidos la luna del castor porque llega a la época
del año (en el hemisferio norte) cuando los cazadores ponen las trampas antes
de que las aguas se congelen encima, para asegurarse que tenían bastante pieles
calientes para el invierno.
Luna llena.
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El domingo 6 de noviembre del 2016 la
periodista Rocío Higuera, entrevistó a la política y ex diputada venezolana
María Corina Machado.
La periodista venezolana Rocío Higuera.
Maria Corina Machado.
La periodista y conductora del programa Sábado en la Noche Rocío Higuera
entrevistando a María Corina Machado.
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El increíble casco de la bicicleta hecha de papel que ganó el
premio Dyson a la innovación.
James Dyson (dcha) probó el casco
que creó Isis Shiffer (izda), una ingeniera industrial de 28 años.
EcoHelmet es un casco para
ciclistas que nació de la brillante mente de Isis Shiffer, una ingeniera
industrial de 28 años, recién graduada por el Instituto Pratt de Nueva York,
EE.UU., que se define como una "Inventora compulsiva".
Su invento le ha valido el premio
ganador de la edición de este año del prestigioso concurso internacional que
organiza la fundación del ingeniero británico James Dyson y que otorga los
premios homólogos que promueven la creatividad y la innovación.
El casco creado por Shiffer es
plegable y está hecho con papel y con un material reciclable que lo hace
resistente a la lluvia entre tres y cuatro horas. Y apenas cuesta US$5.
Está pensado especialmente para
aquellas personas que utilizan bicicletas públicas, viajan por el mundo y que,
a menudo, suelen llevar la cabeza desprotegida.
Pero ¿cómo puede un casco de
papel proteger a los ciclistas de forma segura? La solidez del panal de abeja:
Shiffer dice que su casco
"Es tan sólido que quien lo sostenga en sus manos se sorprenderá de su
solidez".
El diseño utiliza una estructura
en forma de panal de abeja el cual, según Shiffer, es "Increíblemente bueno
a la hora de absorber el impacto". De hecho, fue probado en el
Imperial College de Londres, Reino Unido, y resultó ser muy eficaz. "Tienen un banco de pruebas
para cascos y el profesor encargado del laboratorio me dejó poner a prueba
muchos materiales". Le contó Shiffer a la BBC.
"Fue muy divertido. Hay un
acelerómetro para medir la velocidad y el impacto", dijo la joven.
Difícil de comercializar. Sin embargo, la diseñadora admite
que puede ser "Difícil de comercializar" y que probablemente le
cueste convencer a la gente de que realmente funciona.
¿Puede un casco de papel proteger
más que los de poliestireno? ¿Se atrevería a usar un casco de
bicicleta invisible?
Shiffer se describe como una
ciclista "Entusiasta pero lenta" y dice que se le ocurrió la idea
alquilando bicicletas públicas en distintas partes del mundo. "Cuando estaba explorando
nuevas ciudades no tenía casco y no me quería gastar US$30 en uno",
recuerda. Fue entonces cuando decidió que
fabricaría uno ella misma que fuera barato, ecológico y estuviera hecho de
materiales reciclables. Lo cierto es que el papel es una
fuente barata y fácilmente accesible. Y el diseño de este tipo de cascos ya fue
probado según los estándares europeos.
Pero, ¿Aceptarán los ciclistas
utilizar cascos de papel? ¿Puede la tecnología hacer más seguro andar en bicicleta?
Isis Shiffer diseñó el casco pensando en quienes alquilan
bicicletas públicas.
Diseño mejorado: El casco de Shiffer está diseñado
para un número limitado de usos y se debilita con el tiempo, especialmente si
se transporta en el fondo de un bolso.
El diseño final contará,
probablemente, con una cinta o franja visible que indicará cuándo es hora de
desecharlo, o bien una hebilla que deje de funcionar al cabo de cierto tiempo.
Shiffer, quien dijo sentirse
"Maravillada" por haber ganado el premio, recibirá unos US$37.000
para desarrollar el casco.
Y espera pasearse en bicicleta
con él por las calles de Nueva York durante la próxima primavera, y
posiblemente promoverlo primero entre quienes usan bicicletas públicas.
Shiffer (izda) espera poder lucir
su casco de papel por las calles de Nueva York en los próximos meses.
Desde 2002, los premios James
Dyson han puesto sus ojos en estudiantes o recién graduados universitarios de
escuelas de diseño en todo el mundo.
Los otros dos finalistas
internacionales de este año, premiados con más de US$6.000, fueron Respia, un
proyecto creado por una australiana para monitorear la salud respiratoria, y un
sistema de lentes de contacto inteligente creado por un estudiante de la
Universidad de Waterloo, en Canadá.
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Una de las sedes del hogar Bambi.
Desde temprana edad al venezolano se le ha enseñado que la familia es el núcleo de la sociedad, sin embargo, muchos niños no cuentan con el privilegio de tener una, es por eso que Hogar Bambi Venezuela, tiene 18 años ofreciéndoles a los niños desamparados afecto, atención integral y brindándoles un hogar con bases estables para crecer.
Breve Historia de Hogar Bambi:
La Asociación Civil Hogar Bambi
Venezuela nace en abril de 1992, por iniciativa de un grupo de personas
sensibilizadas por la situación de la infancia en Venezuela, lideradas por la
Lic. Erika Spillmann Chirinos, quien con el apoyo de su padre Dr. Rupert
Spillmann, deciden emprender acciones para contribuir a solucionar este
problema.
Mayo 1996: La Asociación asume la
responsabilidad de administrar, dirigir y desarrollar lo que hasta entonces
fuera el Centro de Atención de Niños en Antímano, manejado por el Instituto
Nacional del Menor, privatizándolo a través de un convenio con este Instituto.
Agosto 2004: Abrimos la segunda
casa en San Bernardino, para albergar a los niños y niñas que no habían tenido
la posibilidad de reinserción familiar, ni familia adoptiva o sustituta y
quisimos continuarles brindando la atención que requerían. En este Hogar
tenemos capacidad de atención hasta 15 adolescentes.
Septiembre 2007: Inauguramos la
tercera casa en un inmueble adquirido por la institución, siendo el primer bien
patrimonial, en la cual tenemos capacidad de atención de 40 niños, en un esquema
de familia sustituta donde los niños y niñas tienen más sentido de pertenencia
y su atención es más individualizada.
Septiembre 2013: Recibimos un
inmueble en donación, para trasladar la operación de Antímano a San Bernardino,
ofreciéndole a los niños, mejor atención y más seguridad. Es el segundo bien
patrimonial de la institución. En esta sede podemos atender a 55 niños.
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El 21 Noviembre se celebra el Día
del Estudiante Universitario en Venezuela.
Feliz día del estudiante universitario.
El 21 de noviembre se celebra el Día del
Estudiante Universitario en Venezuela.
En su lucha contra la dictadura y
como protesta por el anunciado plebiscito que reelegiría al presidente de la
República, los estudiantes caraqueños se declararon este día en huelga,
contribuyendo en gran medida a la caída de Marcos Pérez Jiménez. Entre los
principales organizadores estuvieron Antonio José 'Caraquita' Urbina, Chela
Vargas, Hilarión Cardozo, Ramón Espinoza, Alejandro Arratia, Héctor Rodríguez
Bauza, Leticia Bruzual, Enver Cordido, Julio Escalona, Emilio Santana, etc.
La huelga universitaria estuvo precedida por la que habían promovido los estudiantes de los liceos Fermín Toro, Aplicación, Juan Vicente González, Andrés Bello, Razetti, Caracas y la escuela Miguel Antonio Caro. El 21 de noviembre de 1.957, tal como lo habían previsto los organizadores, estalló la huelga en la Universidad Central, desde donde se extendió a otras Universidades. En la Universidad Católica Andrés Bello los estudiantes quemaron la Ley Electoral, que era fraudulenta, un ejemplar del diario “El Heraldo” y un retrato de Pérez Jiménez.
La huelga estudiantil produjo una serie de comunicados que repartieron en volantes. Pese a que la Seguridad Nacional tomó la Universidad Central, apresó a numerosos estudiantes y cerró los centros de educación superior, tuvo tal éxito que fue uno de los desencadenantes que concluyeron con la huida del dictador Marcos Pérez Jiménez. Desde entonces se celebra el 21 de noviembre el Día del Estudiante.
El 21 de noviembre de 1957 los jóvenes que irrumpieron en el Congreso de Cardiología de la Universidad Central de Venezuela, lo hicieron a todo riesgo para denunciar a una dictadura que no permitía publicaciones en los diarios, debates en el Congreso y mucho, muchísimo menos, Comisión de Derechos Humanos.
La Seguridad Nacional apresó a varios estudiantes y algunos de ellos tal vez habrían pasado tres o cuatro años, encerrados en la Modelo o en la Cárcel Nueva de Ciudad Bolívar, como los pasaron, valga un solo caso, aquellos que fueron encalabozados a raíz de la protesta contra la X Conferencia Interamericana, celebrada en la Ciudad Universitaria con el solo objetivo de darle el visto bueno a la invasión de Guatemala.
La huelga universitaria estuvo precedida por la que habían promovido los estudiantes de los liceos Fermín Toro, Aplicación, Juan Vicente González, Andrés Bello, Razetti, Caracas y la escuela Miguel Antonio Caro. El 21 de noviembre de 1.957, tal como lo habían previsto los organizadores, estalló la huelga en la Universidad Central, desde donde se extendió a otras Universidades. En la Universidad Católica Andrés Bello los estudiantes quemaron la Ley Electoral, que era fraudulenta, un ejemplar del diario “El Heraldo” y un retrato de Pérez Jiménez.
La huelga estudiantil produjo una serie de comunicados que repartieron en volantes. Pese a que la Seguridad Nacional tomó la Universidad Central, apresó a numerosos estudiantes y cerró los centros de educación superior, tuvo tal éxito que fue uno de los desencadenantes que concluyeron con la huida del dictador Marcos Pérez Jiménez. Desde entonces se celebra el 21 de noviembre el Día del Estudiante.
El 21 de noviembre de 1957 los jóvenes que irrumpieron en el Congreso de Cardiología de la Universidad Central de Venezuela, lo hicieron a todo riesgo para denunciar a una dictadura que no permitía publicaciones en los diarios, debates en el Congreso y mucho, muchísimo menos, Comisión de Derechos Humanos.
La Seguridad Nacional apresó a varios estudiantes y algunos de ellos tal vez habrían pasado tres o cuatro años, encerrados en la Modelo o en la Cárcel Nueva de Ciudad Bolívar, como los pasaron, valga un solo caso, aquellos que fueron encalabozados a raíz de la protesta contra la X Conferencia Interamericana, celebrada en la Ciudad Universitaria con el solo objetivo de darle el visto bueno a la invasión de Guatemala.
Por fortuna, tal 21 de noviembre
despertó el espíritu de lucha de Caracas, que parecía dormida, pero que estaba
próxima a dar las grandes sorpresas en enero de 1958. El Frente Universitario
pasó a ser entonces la brigada de ataque callejero, con aquellos muchachos
desafiantes, puños en alto y rostros a la luz del sol, que tan pronto
mitineaban en Pro Patria y Catia, como en Capuchinos y El Silencio, y que en la
etapa final acudieron a las bombas molotov para enfrentar a las fuerzas
policiales.
No pocos de quienes participaron
en la jornada del 21 de noviembre y de los que antes habían combatido con igual
ardor, por ejemplo en febrero de 1952 contra el cierre de la Universidad,
salieron una y otra vez a la calle, ya iniciado el proceso democrático con
Larrazábal, para defender lo tan duramente conquistado.
Lo hicieron frente a los
insurrectos del 22 de julio, altaneros en La Planicie y casi con el triunfo
asegurado, y lo hicieron el 7 de septiembre frente al Palacio Blanco y la
Policía Militar. No llevaban capuchas los jóvenes y menos armas de fuego.
Coraje sí, propósitos claros también.
Después sería la febril actividad
semiclandestina en universidades, liceos y colegios en contra de la dictadura.
La tristeza le daba paso a la esperanza del pueblo y la alegría más espontánea
retumbaba en los corazones de los presos y de los exiliados políticos.
El 21 de noviembre se consagró como
Día del Estudiante, por la gesta cumplida en las Universidades, particularmente
en la Universidad Católica Andrés Bello y en la Universidad Central de
Venezuela, escenario admirable de la jornada de esa fecha.
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Fundación Vidas La Milagrosa, les comparte este artículo para información a los pacientes con cáncer.
Imagen de la Virgen La Milagrosa. Imagen de nuestra Fundación.
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Las 6 reacciones emocionales más
frecuentes ante un diagnóstico de cáncer.
La paciente estaba frente a mí con la mirada perdida. Parecía
que se había quedado petrificada. No hablaba, no hacía nada. Sólo permanecía
frente a mí, sentada, tras darle la mala noticia"
Seis reacciones emocionales ante un diagnóstico de cáncer.
El diagnóstico de cáncer genera
un fuerte impacto tanto a la persona afectada como a su entorno más cercano
(familia, amigos...) Cada persona es un mundo, luego, cabe esperar que cada uno
de nosotros reacciona de una manera personal ante un noticia de tal magnitud.
Sin embargo, las investigaciones en este campo han demostrado que aunque cada
uno lo hace a su manera, sí que existen 6 etapas por las que todos vamos a
pasar.
No son fases consecutivas, es
decir, no tienen por qué pasar una detrás de la otra, siempre en el mismo orden
o incluso ocupando el mismo tiempo cada una. Son fases que nos permiten
reaccionar y procesar todo lo que se viene, por lo que cada uno necesitará su
propio tiempo en cada una de ellas. Además, lo más habitual es que
"Saltemos" de una a otra rápidamente. Tranquilo, los saltos cada vez
serán más pausados y tranquilos hasta que te estabilices.
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Etapas emocionales tras un
diagnóstico de cáncer.
El que te comento ahora, suele
ser el proceso más habitual, aunque insisto en que no siempre son etapas
consecutivas, son estados emocionales por los que debes pasar y en los que te
puedes atascar:
1) Al principio existe una
sensación de irrealidad de “Esto no me puede estar pasando a mí” (Shock).
2) Luego aparece el miedo.
Todavía hoy la palabra “Cáncer” suscita miedo y preocupación, a pesar de los
avances médicos y tecnológicos. Miedo ante el propio diagnóstico, a los
cambios, a los tratamientos, al dolor, etc.
3) Se pasa a la negación: “Esto no está
pasando, deben haberse equivocado, no puede ser para tanto”. Es el momento en
el que se suelen hacer consultas a otros especialistas y se buscan segundas
opiniones médicas.
4) Aparecerán sentimientos de
rabia o ira, “Esto no es justo, no lo merezco”.
5) Más adelante se pasará a un
etapa de tristeza y llanto, preocupación, sufrimiento por todo lo que está
sucediendo (“Depresión”, nunca entendida todavía como diagnóstico clínico).
6) Para finalmente llegar a la
aceptación o integración de la situación.
En función de cómo has manejado
otras pérdidas o fuertes frustraciones en tu vida, podrás pasar de forma más
profunda o menos por cada etapa o incluso que sientas que algunas se mezclan.
Lo que explicas que te puedas estar sintiendo como una "Montaña rusa".
Hay que decir que todas estas
reacciones son normales y adaptativas. Es
bueno y necesario que aparezca para una buena adaptación al proceso
oncológico. Cada vez irán siendo menos intensas hasta que te vayas
familiarizando con el proceso de enfermedad y empiece a aumentar su sensación
de control.
Son etapas que los familiares y
amigos también viven al enfrentarse a la experiencia de tener a alguien en esta
situación durante su propio proceso de adaptación a la misma. Decir que ellos
lo experimentan de forma menos intensa, es cuanto menos mentir. En su caso va a
depender de quien sea la persona afectada, de cómo funciona el sistema
familiar, y otros factores que te explico aquí, y que te ayudarán a entender
cómo les impacta a ellos, ay que además de estas fases emocionales, existen
otros factores que afectan al equipo.
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¿Cuándo consultar con una
Psicooncóloga?
Como te adelantaba más arriba,
muy frecuentemente, se hace terriblemente complicado no quedarse atascado en
una de esas fases como puede ser la rabia, el miedo o la tristeza. Cualquiera
de las etapas o reacciones emocionales dejan de sernos de utilidad
(Adaptativas), cuando:
1) Son demasiado intensas: por
ejemplo; cuando la rabia está dirigida hacia sí mismo o lo demás, y no hacia la
situación y no haces más que machacarte, culparte y decirte de todo menos
bonito.
2) Duran demasiado en el tiempo:
por ejemplo, no acaba de asumir que realmente le pasa algo tras varios meses y
decides no darte los tratamientos; un miedo permanente que te petrifica ante la
vida; una rabia que hace que pierdas todos los apoyos sociales; un sentimiento
de estar perdido y no saber por dónde tirar, etc.)
Cualquiera de estas dos
situaciones provocará desajustes, desadaptaciones y problemas de adherencia a
los tratamientos que pueden ser peligrosos para la salud y tu vida. El dolor
emocional que esto genera, es realmente desbastador y entorpecerá todo el
proceso. Haciéndotelo vivir con mucho más dolor del que es necesario.
Consúltame si te encuentras en
alguna de estas situaciones para empezarlo a resolver y que aprendas a
liberarte de esas emociones intensas que interrumpen tu vida.
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Imagen con los colores y las 7
estrellas de nuestra bandera.
¡Venezuela!
Dolores Señaris Calviño de 66 años.
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Dolores Señaris Calviño, autora
de los blog (Sola en América) y de (Te amo Venezuela mi país) y de la página de eventos (F.Publividas
Dolores Señaris Calviño de 66 años.
Mensaje de la autora del blog con sentimiento: Tengo extraviado a mi país desde hace unos años y se llama Venezuela. Era un país donde tú encontrabas solidaridad, paz, amor, unión. Donde todos nos veíamos como hermanos de la espuma, de las garzas, de las rosas y del sol a pesar de ser hijos de diferentes padres. Donde salía a divertirme a las 9:00 p.m. y regresaba a mi casa a las 3:00 a.m. y no me pasaba nada. Donde estaba en una parada esperando un transporte público a cualquier hora del día y me sentía tranquila y segura. Donde iba al supermercado y no sabía cuál mayonesa, margarina, mantequilla, aceites, harinas, atunes, sardinas, detergentes, leche, azúcar, entre otros, escoger por la cantidad que habían y de distintas marcas. Donde iba a la escuela o liceo y respetaban al maestro o profesor. Donde en diciembre compartíamos las hallacas con los vecinos y con todos los amigos que llegaban a nuestras casas, terminábamos jugando dominó. Donde el venezolano viajaba orgullosamente a otro país y cuando preguntaban de dónde vienes, rápidamente respondía de Venezuela. Donde iba a comprar unos zapatos, un pantalón, etcétera y aún quedaba dinero. Donde para el "Está barato, dame dos" no había que pedir permiso. Donde cada domingo en familia se desayunaba arepa con queso guayanés, reina pepeada, perico o caraotas y carne mechada sin hacer colas. Venezuela es un lugar donde entre sus playas quedó mi niñez, tendida al viento y al sol. Tiene muchísimas cosas maravillosas ese país, tu país, mi país. Hoy les pido con mi corazón roto de tanto extrañarlo, que si ustedes lo ven, le digan que llevo su luz y su aroma en mi piel y el cuatro en el corazón. Que amo, lloro, canto, sueño con volverlo a ver. ¡Cómo te extraño mi Venezuela querida! ¡Te amo Venezuela!
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Nota: Las fotografías de nuestra historia son originales de la autora del blog, de sus eventos personales, familiares y de amigos en el transcurso de su vida narrado acá. Todas las reseñas y las fotografías son producto de un seguimiento diario en diferentes redes sociales, y esto es a manera de resaltar lo exitoso que somos los venezolanos triunfando en el mundo. También todo lo comparto a manera de información y para que quede plasmado en el blog como información para las generaciones futuras. Le recuerdo a los lectores qué este blog es una herencia que les dejaré a mis nietos para que conozcan sus raíces, conozcan quien era su abuela y a la vez vean los acontecimientos que sucedieron en estos momentos en Venezuela y el mundo.
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Hermoso capítulo. Nuevos episodios en la soledad de la autora que nos ratifican su tenacidad e inquebrantable fuerza para levantarse cuando se cae. Admirable su sentimiento por Venezuela.
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