jueves, 29 de junio de 2017

CAPITULO OCHENTA Y DOS.


Dolores Señaris Calviño, autora del blog con mi hijo Alexander Montoto Señaris.

Para recordar el día de las madres, les coloco esta fotografía del año pasado (2016) celebrando ese día, allí con mi hijo Alexander, muy felices. Este año no celebramos por un triste acontecimiento familiar que se produjo el día 9 de mayo 2017 y que un poco más abajo, en este capítulo les narraré. Por esa razón, ese día de las madres el 14, segundo domingo de mayo, la pasé encerrada en mi cuarto muy triste y deprimida.
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Capítulo del mes de mayo del 2017, mes en el que se celebra el día de las madres en Venezuela y otros países.


Flores en su día a todas las madres del mundo.

Con este hermoso ramo de flores les desee a todas las madres en su día 14 de mayo que lo pasaran celebrando con sus hijos. Les envío todas las bendiciones a mis primas en Brasil Adriana, Graciela, Manuela, Day, Silvia, Ana Cristina y también a muchas amigas que me siguen en Estados Unidos, mis amigas Adriana Peraza, María Eguenia, Mariela Malvin, su hija, su nieta y su mamá, en los Ángeles, mi amiga Elvira Muñoz y sus dos hijas y a todas las mamas del mundo. Solo me queda decirles valientes luchadoras y buenas madres de Venezuela, a las que por la situación que se vive en Venezuela acaban de perder a sus hijos en las manifestaciones las acompaño en su dolor, perder un hijo es perder un pedazo de nuestro corazón, solo les queda el orgullo de que se fueron como héroes, luchando por un país mejor, mis bendiciones para todas y gracias por seguirme” – Dolores Señaris Calviño.
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Recordando a mi madre Carmen Calviño Gontan.


Querida y recordada mamá Hoy es 14 de mayo del 2017, celebración del día dedicado a las madres. Como me gustaría que estuvieses a mi lado te colmaría de besos y atenciones, espero que allá en el cielo estés celebrando con tu nieto Isidro José. Te extrañamos. Tus hijos José y Dolores te amamos por siempre.
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El primer domingo de mayo; el día 7 del 2017 se celebró el día de las madres en España y Portugal.


Mis primas Loli y Marí Carmen Calviño con su mamá en Galicia, felicitaciones desde Caracas.

Mis queridos lectores le doy la bienvenida al mes de mayo, donde se celebra en varios países el día de las madres el primer domingo de mayo. El día 7 se celebró en España y Portugal y les envié a todas las madres de allá, por medio de las redes sociales, las felicitaciones a amigas y a todas mis primas en Galicia.
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Dolores Señaris Calviño y mi nuera Zhandra Bermudez.


Para recordar el día de las madres les coloco esta fotografía del año pasado (2016) celebrando el día de las madres. Allí, saliendo de casa para ir a comer a un restaurante con mi nuera Zhandra.
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Mi persona junto a mi querida tía Eerminda Calviño Gontan de Bellon.


El domingo 14 de mayo se celebra el día de las madres en Venezuela, Brasil, Estados Unidos y otros países. Con esta fotografía tomada en nuestro encuentro en España, mi persona Dolores junto a mi queridísima tía Eerminda, hermana de mi madre, quien vive en Brasil. Feliz día tía, que la pases muy bien rodeada de tus hijos nueras nietos y mi tío Pedro. Te envío un abrazote y todas las bendiciones. Te quiero” – Dolores Señaris Calviño.
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Domingo 14 de mayo, día de las madres. Recordando a mi hijo Isidro José.


Mi persona Dolores Señaris Calviño de 36 años con mi hijo Isidro José de 15 años hoy en el cielo.

“Querido hijo, hoy domingo 14 de mayo del 2017 se celebra el día de las madres y la manera de decirte que te extrañó mucho es compartir una de tus hermosas fotografías de cuando estabas a mi lado, ya hace 11 años que te fuiste al cielo. Espero que allá celebres hoy con tus dos abuelas y dale un abrazo de mi parte. Mi mamá hace 53 años que se fue y la extraño de la misma manera. En la fotografía tenías 15 años, qué hermoso eras, paz en el cielo para ti, te amo” – Dolores Señaris Calviño.
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Fotografías de prueba para grabación de vídeo para las redes sociales.

Fotografías de mi persona tomadas en una sección de fotografías que hicimos en la oficina de nuestra Fundación en el mes de Marzo del 2017 para grabar un vídeo de información para anunciarlo en las distintas redes sociales.


Dolores Señaris Calviño en la  oficina de nuestra fundación en homenaje a mi hijo Isidro José.


Dolores Señaris Calviño en la oficina de la fundación en homenaje a mi hijo Isidro José.


Acompañada de mi Virgencita La Milagrosa.


Oficina de nuestra fundación en homenaje a mi hijo Isidro José.


Dolores Señaris Calviño en la  oficina de la fundación en homenaje a mi hijo Isidro José.


Dolores Señaris Calviño en la  oficina de la fundación en homenaje a mi hijo Isidro José.


Dolores Señaris Calviño en su oficina mostrando el afiche del blog (Sola e Anmérica).
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El 13 de mayo del 2017 se celebraron 100 años de la aparición de Nuestra Señora de Fátima.

Mi petición para la Virgencita de Fátima, hoy en tu aniversario número 100 te pido que ayudes a Venezuela a salir adelante, cuides a todos los que vivimos en ella, no importa de dónde seamos, si vivimos aquí todos estamos protegidos por la misma bandera, por lo tanto somos venezolanos, amén.


El 13 de mayo del 2017 también, como entonces, Nuestra Madre sigue hablando a la humanidad:

La Madre está con los hijos, con todos los hijos del mundo, la Madre pide a los hijos la conversión y la unidad.

“Mis hijos del mundo deben escuchar hoy el Mensaje de María y volver por medio de Mi Inmaculado Corazón hacia Cristo Jesús Mi Hijo Amadísimo.

No tengáis miedo hijitos Míos y rezad mucho en estos tiempos tan difíciles para el mundo, rezad mucho y sed mensajeros y difusores de Mis palabras maternales.

Estoy, hijitos míos, con cada uno de vosotros en vuestros hogares, con vuestras familias, estoy siempre presente escuchando a todos los hijos, atenta a las necesidades de cada uno de Mis hijos.

Escuchad a María que se manifiesta en esta tierra Santa y Bendita, en esta Santa Fe, La Nueva Jerusalén. No bajéis los brazos y seguid trabajando por Mi Santa Obra."
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El 9 de mayo del 2017 falleció Isidro Montoto López, padre de mis dos hijos.


Isidro Montoto López en esta fotografía de 34 años, cuando estábamos casados; nuestro último año en 1980.

El 9 de mayo, a los 72 años falleció el Sr. Isidro Montoto López de un paro respiratorio, padre de mis dos hijos: Isidro José y Alexander José Montoto Señaris y también padre de Anabella e Isabella Montoto Lugo y padre de Carolina Montoto Mantilla. Se veló el día 10 de mayo en la funeraria Valles en La Florida, Caracas y fue cremado el día 11 de mayo en el Cementerio del Este a las 12 del mediodía.

“Descansa en paz Isidro, te vas encontrar allá en el cielo con nuestro hijo mayor Isidro José y con tus padres. Vuela alto a esa vida en donde no hay dolor sólo paz. Gracias por haber compartido conmigo en el pasado un hogar de 15 años y tener dos hijos maravillosos. Tus últimos años los pasaste al lado de tu segunda esposa Betzabeth, quien te dio una hermosa hija; Carolina Montoto Mantilla, y luego al lado de tu compañera de vida; una mujer maravillosa y quien te cuidó hasta el final: Yamileth Lugo, además de darte dos hijas Anabella e Isabella, Montoto Lugo quienes te van a extrañar mucho. Les extiendo mi más sentido pésame a todos  y a tu hermano Jesús Montoto López, paz a tu alma” – Dolores Señaris Calviño.
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Fotografías de los 5 hijos de Isidro.


Nuestro segundo hijo Alexander José Montoto Señaris; casado, vive en Caracas y tiene 38 años de edad y nuestro hijo mayor Isidro José Montoto Señaris, quien en este momento tiene 11 años en el cielo y tendría 46 años de edad.


Tu hija con Bezabeht, de su segundo matrimonio. Su hija Carolina Montoto Mantilla tiene aproximadamente entre  26 y 27 años.


Su actual pareja desde hacía 15 años Yamileth Lugo, con la cual tuvo dos hermosas hijas: Isabella Montoto Lugo de 13 años y Anabella de 8 años.


Esta fotografía de Isidro Montoto López, con su hermano Jesús y su hija, la hermosa Anabella, después de editar este capítulo ella la colocó en Facebook y yo la guardé para colocarla en esta reseña.


Anabella y sus hermanas Carolina Montoto Mantilla y Isabela, las tres hermanas hermosas de mi hijo Alexander José Montoto Señaris.

Mi más sentido pésame para Carolina, para Yamileth y sus dos hijas, sé que lo extrañarán mucho. De mi parte gracias por cuidarlo y acompañarlo hasta el último momento.

Coloqué esta reseña en mis redes sociales y recibí muchísimos mensajes de condolencias y apoyo.

Amigos, gracias a todos por tomarse un tiempo para escribir un mensaje de condolencias, pues cuando un familiar se va siempre hay un duelo, en este caso era el padre de mis hijos, y representó una parte muy importante de mi vida, además compartíamos dos hermosos hijos, siempre existió de mi parte un gran cariño y respeto hacia él, que descanse en paz, y de nuevo gracias a todos Dolores Señaris Calviño.
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Isidro Montoto López distintas fotografías con diferentes edades en Caracas.


Isidro Montoto López de 19 años.


Isidro Montoto López de 25 años.


Isidro Montoto López de 28 años.


Isidro Montoto López de 29 años.


Esta fue la última fotografía que se tomó Isidro de 34 años con sus dos hijos Alexander de 14 meses e Isidro José de 9 años en febrero de 1980 y en octubre del mismo año nos separamos.
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Imagen de la fundación en homenaje al recuerdo de nuestro hijo Isidro José.


Seguimos con el relato: 

Amigos y lectores de los distintos países que están siguiendo este blog: después de pasar unos días sin escribir por lo mal que me sentía con este suceso, finalmente el 19 de mayo, que ya estoy más tranquila, abrí mi computadora para compartirles una imagen de nuestra fundación con la Virgen de La Milagrosa quien me acompaña en todo momento. 

Todos saben los momentos tan difíciles que vivimos en Venezuela sobre todo a nivel de salud pero en estos días me tocó vivirlo muy de cerca con el padre de mis hijos, donde su pareja y familia vivieron una odisea para poderlo llevar a un médico, pues Caracas todos los días está trancada con las protestas y llena de humo por las bombas lagrimógenas.. 

El padre de mis hijos Isidro Montoto estuvo en su casa sin ser tratado por un médico solo los cuidados de su pareja y sus hijas. Tenía diferentes diagnósticos y se fue poniendo cada día peor, por eso como se pudo fue trasladado al Hospital Oncológico Luis Razetti pero para ir a este hospital había que atravesar toda la ciudad, su pareja y su familia se encargaron de esto pues ya Isidro no caminaba ni hablaba. 

Lo trasladaron al hospital en medio de esta guerra que se está viviendo en Venezuela el viernes 5 de mayo. El domingo 7 de mayo me avisó Yamileth me angustié mucho, pero ese día había una marcha y de donde yo vivo al sureste de la ciudad hasta el hospital nadie me quiso llevar ni taxis ni camionetas por esto le dije a Yamileth que iría el lunes 8 así lo hice. 

El lunes bien temprano me fui en una camioneta hasta el centro de Caracas pues estaba pautada una marcha en Caracas en donde se trancaría todo de nuevo. Llegué bien al centro y allí había otra marcha pero de la gente que apoya el gobierno, ningún taxi me quería llevar hasta el hospital, así que atravesé la Av. Bolívar caminé hasta el puente de las Fuerzas Armadas y allí paré un taxi que aceptó llevarme cobrándome aproximadamente el doble. 

Accedí y le dije que no importaba que me llevara. Me llevó a una zona que se llama Cotiza donde quedaba el Hospital, Entré y le dije  al vigilante el nombre del paciente y me llevó frente a una sala en donde se suponía que estaba. 

Al asomarme a la puerta vi a Isidro o lo que quedaba de él en la cama que estaba en frente a la puerta y a Yamileth que lo cuidaba la cual no reconocí pues hacía 10 años no la veía. Isidro al verme en la puerta de la sala me miró y me reconoció, se movía bruscamente movía el brazo izquierdo y me di cuenta que movía la boca pero no hablaba no tenia voz estaba tan delgado que solo le quedaban los huesos. 

Me quedé parada sin moverme era tal la impresión que me puse de espalda contra la pared estaba impactada y no podía contener las lágrimas, el corazón se me salía del pecho me salí hacia el pasillo, me pegué a la pared y respiré profundo para calmarme  se acercó Yamileth y me dijo “Pasa”. Entonces fui caminando hacia Isidro y el empezó a llorar trataba de decirme algo movía la boca y pude leer en sus labios que me preguntaba por su hijo Alexander, yo lo abracé él me agarró la mano con el único brazo que movía y los dos lloramos, me dolía verlo así, algo que jamás imaginé.

Me di cuenta que lo que él tenía era un accidente cerebro vascular. En el hospital no había médicos solo uno del tercer posgrado a Isidro nunca le pusieron suero ni un oxigenante cerebral, ni tampoco se le consiguió unas pastillas para que pudiera dormir, tampoco nada de comer solo lo pusieron en una sala en donde habían 6 camas y solo dos estaban ocupadas.

Isidro perdió la movilidad del lado derecho luego la voz durante 6 días nunca recibió un medicamento. Nosotros buscamos por todos lados y no conseguimos uno solo. Finalmente falleció el día 9 de mayo de un paro respiratorio. Para mi fue tan impactante esta situación que todavía no he salido de la impresión y de la tristeza. Esto es lo que se está viviendo en Venezuela.

Relato como sucedieron los hechos.

Isidro me había llamado por teléfono hacía como un mes para preguntarme por nuestro hijo Alexander, yo le dije que estaba trabajando que lo llamara al móvil y él me dijo que lo llamaba y le mandaba mensajes y no le contestaba. Yo sabía que era así pues Alexander no quería hablar con él Alexander desde que nos separamos en el año 80  nunca compartió con su papá pues su papá nunca se ocupo de eso sólo lo vio en pocas oportunidades. 

Por ejemplo nosotros nos separamos y Alex tenía 13 meses de edad e Isidro lo volvió a ver cuándo Alex tenía 5 años el niño no lo conocía. Isidro no lo visitaba ni tampoco le dio nada, nunca le picó una torta de cumpleaños y no fue a su primera comunión, no fue a su matrimonio a pesar de ser invitado. Solo compartieron cuando nuestro hijo mayor Isidro José estuvo con cáncer 4 años y luego falleció en el año 2005 Alexander tenia 26 años e Isidro José 34.

En esos tiempos yo no sé qué sucedió entre ellos pues Alexander después de la cremación de su hermano no quiso saber más de su papa ni tampoco su papa de él. 4 años después de esto, en el 2009, a mí me dio un derrame cerebral y Alexander estuvo solo conmigo en la clínica y cuando se acabó el seguro, me tuvo que trasladar a un hospital público El Clínico Universitario y estaba muy asustado pues ya había perdido a su hermano y sentía terror que a mí me pasara algo, y llamó a su papá para contarle lo que estaba pasando y esperaba que lo visitara y le diera su apoyo moral, Isidro le dijo que iría a vernos al hospital, y nunca fue ni lo volvió a llamar. Alexander durmió a mi lado en una silla durante 25 días. 

Solo me dejaba con una enfermera por dos horas para ir a la casa para bañarse y cambiarse de ropa en ese momento él y su novia hoy en día su esposa, estaban estudiando y a punto de graduarse en la universidad pues estudiaban la misma carrera y en la misma universidad. 

No asistió a las clases para no dejarme sola pero estudiaba en el hospital y su novia cuando salía de la universidad le llevaba la comida y comían los dos en el hospital y estudiaban los dos allí y ella llevaba los trabajos a la universidad.

Recuerdo que un examen lo tuvo que ir a presentar y llamó a mi prima Fina para que se quedara conmigo una mañana. Su papá no lo llamó nunca. Alexander ha vivido esto conmigo tres episodios iguales, ese en el 2009, luego en el 2013 una hemorragia estomacal que me mantuvo 8 horas sin conocimiento y 5 días en terapia intensiva y por último en el 2015 otro derrame cerebral y 8 días en terapia intensiva, y siempre estuvo solo. 

Nunca más volvió ver a su papá y tampoco lo quería ver tine un resintimiento fuerte en contra de su papá, ´lo que yo tanto cuidé toda la vida no hablarle mal de su papá para que no fuera un hombre con problemas y no odiara a su papá por el abandono. 

Lo logró Isidro con su actitud con su abandono hacia su hijo. En estos momentos hacía 11 años que no se veían y tampoco se hablaban por teléfono. Alexander no me permitía a mi hablarle de su papá cuando el y yo hablábamos por el teléfono aluna vez,  era yo la que cuando pasaba mucho tiempo me preocupaba por él y marcaba el móvil para preguntarle si estaba bien, siempre me contestaba rápido y me decía que estaba bien. 

Nosotros no sabíamos de su vida y él de nosotros tampoco. Mi última llamada para Isidro fue hacia como 4 meses me atendió y al saludarlo le pregunté cómo estaba y dónde andaba y me contestó “Bien aquí en el carro con Yamileth y las niñas no te puedo atender ahora yo te llamo” 

Después colgó y no me volvió a llamar hasta un mes antes de fallecer para preguntarme por su hijo y contarme lo que le sucedía. Yo estuve pendiente llamé y hablé con Yamileth su pareja quien fue muy amable conmigo. Ella me explicó la situación médica en la que se encontraba Isidro, yo le dije “Cuenta conmigo si necesitas algo. llaámame cualquier cosa”.

Esa noche cuando llegó Alexander a casa fui a hablar con él para explicarle que su papá estaba enfermo y grave, que debía ir a verlo y casi no me dejó hablar lo que me dijo gitando  fue no me importa lo que le suceda. Como a él no le importó cuando tú te estabas muriendo en una cama” a lo que yo le dije “Él no tenía obligación conmigo pues él y yo estamos divorciados desde hace 36 años”

Alexander gritándome me dijo “Pero conmigo sí yo era su hijo y en ese momento necesité de su apoyo y no me lo dio me dejó solo con aquella situación. Ahora me necesita sólo por eso me llamó”, yo le dije “Tu papá no te está pidiendo nada solo quiere verte y abrazarte”, Alexander furioso me contestó “Pero yo a él no lo quiero ver que lo cuide su adorada hija Carolina”, le respondí “Carolina está viviendo en Perú y tus dos hermanitas son pequeñas” y él dio media vuelta y me gritó “¡No me importa!”, Dios mío yo me preguntaba ¿De dónde había salido ese rencor que no conocía? pues nunca hablábamos de su padre, y le grité “Legalmente tú te tienes que hacerte cargo de tu padre. Él es un adulto mayor y tú eres su hijo mayor necesita que lo apoyes tú porque tus hermanas son menores y él no está casado con Yamileth, solo viven juntos y tienen dos hijas, pero ella legalmente no puede representarlo, solo cuidarlo y acompañarlo”, entonces me volvió a gritar “¡No me interesa!” y se fue y no hablamos más de esto.

Llamé a Isidro otra vez, me atendió y cuando le hablé, sin decirme nada le pasó el teléfono a Yamileth y me di cuenta que no quiso hablar conmigo. Yamileth amablemente me dijo lo que habían dicho los médicos que lo habían visto y el diagnóstico fue un tumor en el pulmón y otro en el cerebro. Allí supe que Isidro no le quedaba mucho tiempo de vida. Luego le dije a Yamileth que de nuevo volvería a hablar y convencer a Alexander.

Llegó la noche y le dije a mi hijo “Alexander te lo pido por Dios ve a ver a tu papá está muy mal y en cualquier momento se muere y no te vas a perdonar el no verlo antes de partir” y me respondió “No me importa” ¡Dios mío! Me guindé a llorar pues tenía sentimientos encontrados. Empecé a recordar nuestro matrimonio nuestra vida de casados por 15 años, nuestros hijos y me dolía mucho lo que le pasaba porque él era el padre de mis hijos y yo soy una persona de grandes sentimientos nunca le guardé rencor por nada, claro, hace años le criticaba su abandono hacia sus hijos pero ya eso quedaba atrás. 

Yo le tengo cariño por ser quien es el padre de mis hijos y siempre que hablaba con él le decía “Isidro por favor reúnete con tus 5 hijos, las niñas tienen el derecho de conocer a sus hermanos” y siempre me decía que lo iba a hacer y nunca los presentó, ni Alexander ni yo sabíamos el nombre de las niñas y no conocíamos a la más pequeña. 

Solo vimos a la más grande Isabella, cuando murió nuestro hijo Isidro José que él y Yamileth y la niña fueron a una misa que ofrecí en la Iglesia Altamira; la niña tenía tres años Alexander no los volvió a ver, Yo si volví a ver pero de lejos a Isidro y a Yamileth, hace algunos años por Bello Monte por donde ella trabajaba, yo los saludaba desde mi carro cuando pasaba pero de eso hace más de 9 años, pues la chiquita tiene 8 años y ni siquiera vi a Yamileth con barriga. 

Después de hablar con Yamileth no llame más a Isidro ya que le había dicho que si necesitaban algo me llamaran. Esa noche peleé con mi hijo porque no me escuchaba, entonces decidí que le iba a escribir una carta diciéndole lo que yo pensaba y lo que él debía hacer, pues como dicen los psicólogos: si no te escuchan escríbase que al leerlo razonan. 

Entonces esa noche le escribí muchas cosas y se las mandé a su correo electrónico. Al otro día él me contestó por Whatsapp que no le escribiera más porque no le importaba lo que yo pensara y que no iba a ver a su papá que dejara de molestarlo pues estaba en su trabajo. 

¡Dios mío! Alexander nació en la misma fecha que su papá, el 27 de junio y los dos tienen el mismo carácter y actúan muy parecido, yo pensé “Le está haciendo a su papá lo mismo que su papá le hizo a el  sólo que él era joven y actualizado y  debía perdonar pero no lo hizo”.

El sábado 6 de mayo del 2017 recibí una llamada de Yamileth diciéndome que Isidro había sido hospitalizado en el Hospital Oncológico Luis Razetti, me angustié pues sabía sobre la situación del país y lo mal que estaba Isidro, le dije “Hoy no puedo ir porque todo está trancado por una marcha que hay pero sin falta voy mañana”, Yamileth me dijo “Cuando veas a Isidro no te asustes pues ya no mueve el lado derecho y ya no puede hablar”, y le contesté “No te preocupes yo voy el lunes” y colgó el teléfono. Enseguida le mandé un mensaje urgente a Alexander que estaba en la marcha pensando qué como él tiene una moto, se podría acercar al Hospital porque le dije lo grave que estaba su papá pero no fue así, cuando llegó a la casa yo estaba en la computadora.

Me vio y preguntó “¿Qué haces? Ya te hacía en el Hospital visitando a tu ex marido”, lo miré muy disgustada pero no le dije nada aunque estaba furiosa con él ¿Qué le pasaba? Yo no lo crié así ¿Cómo era posible que actuara de esa forma?

El domingo no hablamos. Estaba angustiada pensando en Isidro y en sus niñas tan pequeñas. Ahora se quedarían solas con su mamá y en esta situación que vivimos en Venezuela no le sería fácil sacarlas adelante ella sola. Cuando yo lo hice pero eran otros tiempos.

El lunes me levanté bien temprano pues había una marcha y la gente empezaba a trancar la autopista como a las 11 de la mañana y después no habría transporte y debía atravesar la ciudad del sureste de Caracas al oeste para llegar a ese Hospital que no sabía dónde quedaba, busqué la dirección en internet, luego llamé a Yamileth para avisarle que iba saliendo. Eran las 8 de la mañana del día lunes 8 de mayo del 2017, conseguí una camioneta pues los taxis no querían ir para allá. Llegué bien al centro Av. Bolívar, allí había otra marcha y mucha gente en la calle, yo estaba asustada pensando en cómo regresaría a mi casa, pues nadie querría llevarme tan lejos al sureste, a La Trinidad. Entonces llegué al hospital como narro al comienzo de este relato.

Después de esta impresión hablé con Yamileth y me puso al tanto de la situación médica de Isidro y que ese día le iban a empezar la radioterapia, y yo pensé “Dios mío ¿Cómo le van a dar radioterapia a una persona con un accidente cerebro-vascular que debe pesar como 40 kilos? Él no tiene masa muscular, eso no lo aguantaría. Yo sé cómo es eso, lo vivimos con nuestro hijo Isidro José y eso fue fuerte. Lo que Isidro necesitaba era conectarlo con suero para alimentarlo e hidratarlo y debía recibir antioxigenante cerebral y un fuerte calmante para que pudiera descansar y dormir, pues se movía solo, abría los ojos y veía a su alrededor totalmente desorientado, aparte de todo, no habían medicamentos en ese hospital.

Me senté a un lado de la cama. Allí estaba un hermano de Yamileth acompañándola, me lo presentó y al ratico vinieron a buscar a Isidro para llevarlo a la radioterapia. Vi como el hermano de Yamileth lo cargó para colocarlo en la silla de ruedas y lo taparon con una cobija y se lo llevaron acompañado de Yamileth. Me quedé allí esperando que regresaran viendo para otra cama a un paciente joven que tenía cáncer y una traqueotomía, este tenía colocado un tubo para poder respirar y recordé todo lo que nosotros habíamos vivido con nuestro hijo Isidro José, que tenía el mismo cáncer. Me acerqué a su esposa y le pregunté si era cáncer por el tabaquismo y me respondió que sí, además me dijo que tenían un año en este hospital con esta situación y que pronto se iría de todas maneras. Fue allí donde le di gracias a Dios por haberse llevado a mi hijo tan solo con 14 días después de perder la operación y quedar tan mal. Nosotros no hubiéramos podido aguantar algo así tanto tiempo, por nuestra situación ya que llevábamos 4 años y dos operaciones. Me di cuenta que Dios sabe lo que hace, se llevó a nuestro hijo, él descanso, y nosotros salimos adelante como pudimos y después de 10 años estamos bien.

Estuve allí como dos horas porque se tardaron abajo en el hospital con la radioterapia. Hablé mucho con el hermano de Yamileth y me pareció muy buena persona y me di cuenta que eran una familia unida, que habían cuidado a Isidro, pues allí estaban los dos, sin embargo, el hermano de Isidro Jesús no estaba cuidándolo, su hijo mayor tampoco y su hija mayor tampoco, le habían avisado al Perú donde ella esta viviendo y me dijo Yamileth que, llegaría al día siguiente desde Perú para acompañar a su papá, lo cual me tranquilizó un poco y pensé que a lo mejor ella al llegar llamaría a Alexander y él quizás a ella le haría caso e iría a ver a su papá pero Carolina nunca llamó a su hermano.

Vi como Yamileth le daba el agua con una inyectadora a Isidro en la boca, le dio la sopa con una cucharita pues ya él no podía solo y casi no comió, solo unas cucharitas. Luego cerró los ojos y se quedó dormido. Fue allí cuando yo me fui con Yamileth, ella iría a su casa a cambiarse la ropa y a traer algunas cosas para comer. Allí se quedó su hermano cuidando a Isidro.

Yamileth me dio unos récipes médicos para que yo buscara las medicinas que recomendó el médico, le dije que las buscaría y las dos salimos del Hospital. Afuera había una línea de taxis les pregunté si me llevarían a La Trinidad y me dijeron que todo estaba trancado por la marcha y solo me podían llevar a La Hoyada y que el metro tampoco trabajaba estaba cerrado por los disturbios. 

Nos montamos Yamileth y yo en el taxi y le pregunté a ella si  tenía legalizado que vivía con Isidro y que tenían dos hijas para que pudiese arreglar todo bien y tuviera derechos legales. Me contestó que nunca habían arreglado nada yo le había escrito una nota donde le daba algunas ideas para que lo arreglara, le di los nombres y cédulas de mis dos hijos, pues si pasaba algo, pudiese registrar a los 5 hijos que tenía Isidro. 

También le dije que yo tenía un seguro funerario donde Isidro estaba metido y que si le pasaba algo todo estaba cubierto, solo me tenía que avisar y ella me dijo que ella tenía el mismo seguro de Seguros La Fe, que es de la Funeraria Valles en Caracas, a lo que yo le dije “Si no te cubre todo, puedes usar el otro y, entre los doSs todo estará cubierto”. Me imagino que a lo mejor ella se extrañaría de todo esto pues yo era su ex esposa de hace muchos años atrás. Espero que lo tomase como un consejo de alguien que tenía más experiencia y que ya había vivido cosas parecidas y realmente me preocupaba la situación de ella y de las niñas, ya que hoy en día con un sueldo mínimo no se pueden mantener tres personas.

Después de esto llegamos me bajé del taxi y ella siguió hasta la otra cuadra. Le dije que iría al otro día al Hospital y le llevaría todo lo que me pidió ella me dijo “Llámeme para avisarme que llegó bien a su casa”, me despedí y mientras me fui caminando pensé que Yamileth era una buena persona, pues quizás otra no se hubiera comportado así con la ex de su pareja yo si lo hago pero hay muchas personas que no lo hacen.

Estuve en la Av. Bolívar más de tres horas y nadie me quería llevar le ofrecía a los taxis el doble pero nadie me llevó. Empecé a sentir miedo porque eran casi las 6 de la tarde y allí era peligroso me tendría que quedar allí y esperar a la noche que llamaría a Alexander pero de solo pensarlo me aterraba pues se pondría furioso o quizás no me buscara.

Allí angustiada vi venir una camioneta para El Hatillo mi zona me dejaría cerca de mi casa estaba llena pero como pude me monté. Aunque iría de pie no me importaba lo único que pensaba era en llegar a mi casa. Estaba agotada y mareada pues no había comido nada desde las 8 de la mañana la camioneta dio mil vueltas se metió por la Av. Nueva Granada luego por La Bandera, Santa Mónica, bajo por Cumbres de Curumo para poder llegar a La Trinidad, ya que las vías de Caracas estaban cerradas y otras muy congestionadas debido a la marcha que hubo ese día. 

Cuando llegué a casa llamé a Yamileth y ella también estaba llegando a su casa. Después me bañé, comí y me acosté. Estaba tan cansada y furiosa con Alexander por lo indolente que fue, que no quería ni verlo ni hablarle. Para mí sorpresa Alex ni siquiera se acercó a mi cuarto para saludarme, no le interesaba nada por lo tanto no hablamos nada esa noche.

Esa noche dormí mal no dejaba de pensar como estaba de mal Isidro. Cuando recé mis oraciones, pedí por él. Sabía lo mal que estaba y eran tan grave su situación que yo estaba casi segura que se iría al cielo, así que le pedí a Dios con mi mano en el corazón que no lo dejara sufrir. Después de esto pude dormir.

En la mañana de ese martes salí a las farmacias de la zona: Farmatodo y Locatel, caminé mucho, lo peor es que no conseguí ninguna de las medicinas ni siquiera algo parecido. Durante ese recorrido compré unas compotas de cereal y dos botellas de agua para Isidro y unas galletas para Yamileth.

Llegué de regreso a mi casa como a la una de la tarde agarré un paquete con 4 rollos de papel toilet, busqué el juego de la clínica que yo tenía de mis tres percances de salud con jarra, pito y todo lo necesario para el aseo porque en los hospitales no hay de esto. Todo lo arreglé en dos bolsos. Decidí ir al Hospital al día siguiente porque se me había hecho tarde para salir.

Como a las 3:00 p.m. cuando había terminado de comer sonó mi móvil. Contesté y escuché la voz de Yamileth avisándome que Isidro acababa de fallecer de un paro respiratorio. Me quedé muda y luego le agradecí por avisarme, después ella me dijo “Voy saliendo para la funeraria Valles para arreglar todo”, yo le pregunté “¿Llegó Carolina?” y me dijo “Si. Acaba de llegar al aeropuerto. Su mamá las está buscando, o sea que tampoco pudo ver a su papá con vida” y colgó la llamada. Sentí mucha tristeza, ¿Cómo era posible que Isidro falleciera sin poder ver a sus hijos ni a su hermano? ¡Dios mío! ¡Qué final tan triste! Tanta soledad.

Oré por el alma de Isidro, sabía que su hijo Isidro José y sus padres lo estarían recibiendo en el cielo en esos momentos. Ojalá que en su nueva vida pueda ser más feliz,  pues yo sé que no le fue nada fácil en esta vida Paz a tu alma en el reino de los cielos y te pido que perdones a tu hijo por no haberte acompañado en tu final.

Después de esto llamé a Alexander y le dije “Tu papá acaba de fallecer. Debes ir a la funeraria Valles allí lo velaran hoy y mañana”, él me dijo “Llama tú al seguro, pues eres tú la que lo tienes asegurado”, le respondí “No hace falta. Yamileth tiene un seguro igual que lo cubre igual que el de nosotros”. Luego le dije “Tu hermana Carolina acaba de llegar. Está en el aeropuerto” – “¡Qué bueno! Entonces que ella se encargue de todo lo legal” – “¿Quiere decir que tu no vas a ir a la funeraria a despedir a tu papá?”, inmediatamente dijo que no y me colgó la llamada. Yo no pude creer lo que escuché.

Desde ese momento me empecé a sentir peor, me empezó a doler el estómago me la pasé mucho tiempo en el baño. Lo mismo ocurrió el día miércoles 10 de mayo. Tenía que ir a la funeraria pero la autopista y todas las calles estaban cerradas por otra marcha que había ese día. Esperé hasta las 4 de la tarde para llamar un taxi que me llevara conseguí uno y me fui.

Llegué a la Vallés a eso de las 5:30 p.m. entré cómo no conocía a nadie y no veía a Yamileth empecé preguntando entonces se me acercó Yamileth le di el pésame y me dijo “Pensé que no vendrías” – “No pude llegar antes por la tranca”. Le pregunté por Carolina y me dijo “Ya se fue, pues tu sabes que su mamá vive en Guatire, muy lejos. Viene mañana, su hermano Jesús también se fue”. “Bueno no hay manera de que nos encontremos ¿Le diste mi teléfono a Carolina  para que me llame?” le dije, ella afirmó. Luego le pregunté “¿Por qué  Carolina no llamó a su hermano Alexander?”, me dijo que no sabía, entonces le dije “Dile que me llame a mí mañana”. 

Estuve allí un rato estaba la familia de Yamileth; sus hermanos y su mamá. Conocí a las dos hermanitas de Alexander, les di un abrazo y ellas a mí. Sentí ternura son lindas y tienen un parecido con Alexander y con Carolina, son blanquitas como ellos, delgadas y lindas. Como me gustaría que trataran con su hermano pero yo no puedo hacer nada pues Alexander se molestaría conmigo lo dejo en mano de Dios, a lo mejor cuando tenga un hijo entenderá más y entonces quizás deje que conozca a sus hermanas que serían sus únicas tías ya que Zhandra es hija única.

Estuve allí como hasta las 7:30 p.m. me acerqué a la puerta en donde estaba el ataúd de Isidro, no lo quise ver nunca veo a las personas que se van. Todavía recuerdo lo que viví con mamá a los 14 años me dejó traumatizada, sin embargo si vi a mi hijo Isidro José y tenía una cara tan bien arreglada y llena de paz que el verlo calmó mi tristeza pues me di cuenta que de que estaba descansando de tanto sufrimiento y se iba feliz.

Allí en la puerta recé un padre nuestro y me despedí del padre de mis hijos deseándole mucha paz. Me despedí de todos los que estaban allí. Se portaron muy bien conmigo me despedí de  Yamileth dándole las gracias por todo. Antes de irme le pregunté a Yamileth si lo cremarían y ella dijo que si, también le pregunté qué haría con las cenizas, me dijo que no sabía entonces le respondí “Las de mi hijo las esparcimos en el mar. Creo que es lo mejor”.

Me fui y el hermano de Yamileth me acompañó a tomar un taxi de regreso a mi casa, le agradecí y le di la mano despidiéndome. Tomé el taxi y vine pensando en Alexander que no fue a la funeraria.

Llegué a la casa y me acosté. Me sentía muy mal al día siguiente jueves 11 de mayo cremarían a Isidro a las 12 del mediodía en el Cementerio del Este. Le mandé un mensaje a Alexander diciéndole la hora de cremación de su papá y le pedí que fuera. Seguí yendo al baño. Me sentía mal, tenía vómitos, fiebre y pensando en lo lejos que queda el cementerio y en que debía tomar dos taxis; uno para ir y otro para regresar. Debido a la situación país, pensé “¿Y si no consigo taxi de regreso?”, con lo mal que estaba del estómago, decidí llamar a Yamileth y le dije lo mal que me sentía y que no iría a la cremación, lo cual sentía mucho, le di las gracias y el  pésame, colgué la llamada y me acosté. La tristeza me invadió por lo sucedido, también estaba furiosa con mi hijo Alexander por su comportamiento.

Me encerré en el cuarto y esa noche no lo vi tampoco el viernes. Yo seguía mal y con mucha rabia, todavía no le perdonaba a Alexander su actitud.

Zhandra y Alex me evadieron nunca se acercaron a preguntarme qué me sucedía y ya yo tenía 3 días en cama. Ahora tenía mareos y dolores de cabeza además de que estaba muy disgustada y triste.

Al día siguiente, domingo 14 de mayo en Venezuela se celebraba el día de las madres y Alexander desde hacía 15 días había hecho una reservación en un restaurante en El Hatillo para nosotros 5 los padres de Zhandra mi persona y ellos dos para almorzar. Yo estaba tan molesta con él, que había decidido no asistir que celebrara con sus suegros y su esposa, además que me sentía tan mal que les echaría a perder el almuerzo.

Esa mañana Alexander se acercó a mi cuarto y me pidió que fuese yo le respondí que no iría porque no tenía nada que celebrar con él ya que no le importó lo sucedido con su papá y seguro que tampoco le interesaba yo, el bajó la cabeza no dijo nada y salió de mi cuarto.

Ellos fueron al restaurante y yo me quedé acostada. Así estuve hasta el miércoles siguiente que se me fue pasando la tristeza y el malestar. Decidí que no podía seguir así pues no lograría nada con ello. Lo que quería era que Alexander se sentara conmigo y poderle contar lo sucedido con su papá pero me di cuenta de que él no se sentaría porque no quería hablar de esto. Entonces decidí que lo escribiría en mi blog para dejar un testimonio y lo puedan leer él y sus hermanas menores ya que sé que Carolina sigue lo que yo escribo en este blog. Para por si algún día llegan a pensar que el comportamiento de su hermano Alexander fue por lo que yo le inculqué sepan que no es así por eso este testimonio público en este blog.

El día de las madres entré a Facebook busqué a Yamileth en su página luego le etiqueté unas flores y le deseé a pesar del dolor que estaría sintiendo por la partida de Isidro, un feliz día de las madres. Nunca me contestó ni me escribió un comentario le envié la solicitud de amistad a las páginas de las dos niñas, pues quería empezar una relación con ellas aunque fuera por las redes sociales, pero nunca recibieron la invitación que les envié. 

También busqué la página de Facebook de Carolina y le envié la solicitud ya que en otra oportunidad la encontré en Twitter y le mandé un mensaje que ella me respondió, esto porque mi página de Facebook es una Fundación y la imagen es su hermano Isidro José y pensé que les gustaría ver las fotografías de sus hermanos, así pienso y siento yo pero me di cuenta que ellas quizás no pues luego de unos días tenía un mensaje de Carolina en mi correo de Facebook donde me decía que: “¿Cómo me atrevía a enviarle una invitación para ser parte de sus amistades en Facebook? ¿Qué me creía yo? Si ella seguía mi blog y yo en él contaba mi historia y en ella escribía mal sobre su papá y también sobre su mamá. Que no me acercara ni a ella ni a sus hermanas, pues ella ahora se iba a relacionar con ellas para enmendar un poco lo que había hecho su papá con ellas y que ella sabía cuánto me quería Alexander a mí y por eso no se acercaba a él, pues ella comprendía que él solo me tenía a mí”. Me di cuenta que Carolina en su escritura trasmitía mucha rabia hacia mí por lo que había narrado en la historia del blog. 

Yo le entiendo pues a lo mejor ella tenía idealizado a su papá y el leer la historia y darse cuenta de otra realidad, pero eso paso antes de que ella naciera yo se que no es fácil. Pero yo en este blog siempre he contado la historia real con la verdad vivida, donde ella y su mamá no tienen nada que ver esa es mi historia y es un testimonio real para dejárselo a mis nietos y que conozcan la verdad y sepan quién eran sus abuelos. 

Le contesté el correo a Carolina escribiéndole que lo lamentaba mucho pero esa era una historia real que yo jamás tuve ningún problema con su mamá que si escribí algún fragmento de alguna situación solo conté la verdad  de los hechos. A Carolina le pediría que, como mujer le es más fácil acercarse a su hermano para que compartieran algún día con el  que recuerde que los hijos y los hermanos no tienen que pagar el error de sus padres y cuando ambos tengan hijos, ellos tienen el derecho de saber quiénes son sus familiares, en este caso los tíos.

Debido a esto, no volví a llamar más a Yamileth. Espero que ella me escriba. Me encantaría saber de ella y de las niñas, después de todo son las hermanas de mi hijo y con eso para mí es suficiente. Espero que algún día se relacionen ojalá Isabella y Anabella llamaran a su hermano y le dijeran “Hermano te queremos conocer”, estoy segura que Alexander iría a conocerlas. Todo lo dejo en las manos de Dios.


Dolores Señaris Calviño de 63 años, autora del blog y de esta reseña: un testimonio de familia. Caracas, Venezuela.

Nota: Queridos lectores debido a lo extenso que fue este acontecimiento familiar, no escribiré nuestra parte de la historia que en la narración voy por el año 1997. En el capítulo 83 continuaremos- 
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Fundación Vidas I.J.M. La Milagrosa les comparte este artículo de salud.


La presidenta de nuestra Fundación Dolores Señaris Calviño con uno de nuestros patrocinantes en un evento de salud que organizó nuestra Fundación.
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Cuidados de tu salud.

Si Usted Sufre de Cáncer de Estómago en SILENCIO, Estas son las Señales que va Reflejar tu Cuerpo.


El cáncer es una de las enfermedades más comunes en las personas alrededor del mundo, son miles de personas las que anualmente pierden la batalla contra esta terrible enfermedad, en este caso el cáncer de estómago es el crecimiento descontrolado de las células en el estómago y a partir de ahí empiezan a formarse los tumores en el mismo.

Esta enfermedad puede tardar años en desarrollarse, además que su tratamiento puede ser igualmente de tardío, ya que las quimioterapias y las radioterapias constan de varias sesiones, tanto antes como después de la operación para extirpar el tumor del estómago.

Es por eso que debemos estar conscientes de lo que ocurre en nuestro cuerpo y así estar totalmente seguros de que nada malo puede ocurrir, y en caso de que se presente algún síntoma, poder tomar medidas con tiempo para evitar cualquier problema futuro.
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Estos son los síntomas que indican que tienes cáncer de estómago.

Aunque en sus inicios el cáncer de estómago no desarrolla ningún síntoma significativo, la mayoría de las personas que padecen de esta enfermedad tienen problemas gastrointestinales. Estos problemas pueden variar ya que pueden ser distensión, acidez, sensación de llenura y en algunos casos gases, los cuales se pueden ir intensificando a medida que la enfermedad avance. Los síntomas que suelen aparecer cuando el cáncer ya está desarrollado son los siguientes:
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Los síntomas que suelen aparecer cuando el cáncer ya está desarrollado son los siguientes:

- Pérdida de peso.
- Deterioro de la salud en general.
- Vómitos con sangre.
- Fatiga y debilidad.
- Inapetencia.
- Náuseas.
- Sensación de dolor o de llenura abdominal después de haber consumido pequeñas cantidades de comida.
- Eructos en exceso.
- Heces totalmente negras.
- Dificultad para deglutir que a medida que el tiempo avance empeora.

Evitar los alimentos ahumados, curados y salados pueden ayudar en el proceso de prevenir este tipo de cáncer, al igual que aumentar el consumo de frutas y verduras y dejar de lado el tabaco, que aunque este también afecta a los pulmones tiene su grado de daño a nivel estomacal.

Lo importante de esta situación es estar totalmente atento a las señales que el cuerpo pueda indicar, ya que así vamos a poder prevenir problemas futuros con nuestra salud.
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El enojo produce diferentes daños.


Uno de los síntomas del enojo es el envejecimiento prematuro por eso debes sonreír.
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La bandera de Venezuela que representan sus tres colores y las 8 estrellas para los venezolanos.


Al iniciarse la historia de la bandera, diversos significados se le han atribuido a los colores y elementos conformantes de la bandera. El significado tradicional que se les ha atribuido a los mismos son:

Amarillo: Representa las riquezas del país, Al Igual que el Sol fuente de Luz, riqueza del suelo venezolano, el oro, la soberanía, la armonía, la justicia y la agricultura.

Azul: Representa el Azul de los mares que rodean las costas venezolanas, representa el cielo que cubre la Patria, los ríos y los océanos que bañan el territorio venezolano.

Rojo: "Representa la sangre derramada por nuestros Libertadores", vertida por los patriotas para conseguir la libertad, lo que significa amor, poder, patria, fuerza y progreso.

Estrellas: Representan a ocho de las Antiguas provincias: Caracas, Cumaná, Barcelona, Barinas, Guayana, Margarita, Mérida y Trujillo. Anteriormente eran siete estrellas para referirse a las siete Provincias Unidas que suscribieron el Acta de la Declaración de Independencia, pero a partir del 9 de marzo de 2006, se incluyó una octava estrella para incorporar la región de Guayana, basándose en un decreto de Simón Bolívar del 20 de noviembre de 1817.
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Dolores Señaris Calviño, autora del blog( Sóla en América) y del blog (Te amo Venezuela mi país) y de esta  página, (F.Ppublividas) y presidenta de la Fundación F.Vidas La Milagrosa en Facebook.


Dolores Señaris Cañviño con 63 años fotografia tomada en Galicia en el 2013.

Nota: Las fotografías de nuestra historia son originales de la autora del blog de sus eventos personales y  familiares y de amigos en el transcurso de su vida narrada en este blog, todas las distintas reseñas y las fotografías son producto de un seguimiento diario en diferentes redes sociales, y  esto es a manera de resaltar lo exitosos que son los Venezolanos triunfando en el mundo, lo coloco a manera de información y para que quede plasmado en el blog como información para las generaciones futuras, le recuerdo a los lectores que este blog es una herencia que les dejare a mis nietos para que conozcan sus raíces y quien era su abuela y a la vez verán los acontecimientos que sucedieron al momento en Venezuela y el mundo
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Nota: para saber más de todo lo que realizamos en Internet, aquí tienen los Link de cada una de las páginas solo haz clic en cada una de ellas y aparecerá la información. Se reservan los derechos de autor. Gracias por seguirnos.
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